Millenials nos llaman y casi siempre se nos relaciona con precariedad laboral e insuficiencia económica. Es cierto, solo si lo permitimos.
De nosotros que nacimos entre 1980 y 1993, se escribe un montón. Casi siempre para mal.
Nuestra precaria vida laboral y la incertidumbre económica que nos acompaña a cada paso son caldo de cultivo para estudios, columnas, ponencias y notas diarias.
Reclamamos a los gobiernos acciones contra el cambio climático y logramos que los espacios de trabajo sean más flexibles en cuanto a horarios, vestimenta y normalización de los tatuajes.
A los millenials se nos asocia, sobre todo, con el espíritu emprendedor y freelance, lo cual es cierto aunque no siempre positivo. Ahora veremos por qué.
Millenials herederos y otros no
Los últimos datos publicados sobre los millenials fueron generados por la inmobiliaria Coldwell Banker, la cual calcula que los coetáneos estadounidenses heredarán unos 68 billones de dólares de sus padres baby boomers hacia 2030.
El diario El País recoge esta información y la contrasta con la situación de los millenials españoles que ya perdieron la esperanza de constituir patrimonio, debido a los sueldos bajos y las hipotecas altas, además de que en su caso, las herencias llegarán demasiado tarde.
La cosa no está mejor en México que en España: los millenials con empleo formal batallan para pagar, ya no una hipoteca, sino un alquiler.
Y quienes nos decidimos por la vía libre nos preguntamos hoy y mañana también si llegaremos al día 30 y podremos pagar la renta del siguiente mes.
Vivimos al día, de tal suerte que, calcular con cuánto efectivo dispondremos una vez que estemos en la tercera edad nos parece un exceso.
Ahora mismo, el tema de las pensiones, el ahorro para el retiro y el modelo de las afores se discute en las cámaras empresariales, los órganos del gobierno mexicano y los sindicatos.
Los millenials independientes o freelancers, más aún los creativos, quedamos fuera de la discusión porque nos gusta vivir el presente y apenas nos alcanza para este toda vez que “vivimos de lo que amamos y amamos lo que hacemos… sin importar nada más”.
Mi amigo Juan Vázquez, coordinador de la Maestría en Negocios Internacionales de la Universidad de Guadalajara, siempre me ha dicho que ser freelancer es una decisión inocente que nos hace renunciar voluntariamente a los derechos laborales que los sindicatos consiguieron en el siglo XX: pensiones, seguros médicos, vacaciones, etcétera.
“Ser tu propio jefe” tendría que ser mucho más que “disponer de tu propio tiempo” (lo cual no siempre es cierto).
Entonces, ¿renunciamos a la vida freelancer?
La vida debe ser lo que tú quieres y necesitas. Si ser independiente es lo tuyo no hay por qué volver al mundo de oficina, pero sí a los beneficios del trabajo fijo.
¿Cuáles son estos? Un horario digno de trabajo, un salario que cumpla con tus necesidades y te aporte un margen de ganancia o ahorro, pensión para la vejez y vacaciones.
¿Quién te dará esas prestaciones si eres autoempleado? Tú mismo. “Ser tu propio jefe” tendría que ser mucho más que “disponer de tu propio tiempo” (lo cual no siempre es cierto) y “la libertad para trabajar en casa y en calzones” (lo cual no siempre es mentalmente sano).
Digamos que ser independiente es comandar tu destino, pero para ello debes administrar tiempo, dinero y colaboradores. Una tarea nada fácil, un tema que no se enseña en la uni.
La vida independiente es más fácil con herramientas
A mí me fue muy mal en los primeros años como independiente. Me lancé sin salvavidas y me vi a mí mismo naufragando entre impuestos y cotizaciones mal hechas.
Desde que di el salto al vacío, en 2011, golpeado por la vida, busqué y pregunté por:
- Herramientas para cotizar, calcular costos, gastos, ganancias e impuestos
- Métodos para gestionar el tiempo
- Vías para desarrollar mejor los procesos de creación o producción
A partir de esto cree el taller en Gestión de Proyectos Independientes con el fin de ayudar a mis amigos freelancers o emprendedores primerizos en diversos ámbitos a “batallar” menos y avanzar más rápido hacia sus objetivos.
En el taller comparto las herramientas y los métodos que me han ayudado a crear una carrera sostenible haciendo lo que me gusta y sé hacer como lo hago en Romani.
Son insumos de gran utilidad para diseñadores, músicos, redactores, community managers, periodistas, traductores, pero también para quienes venden productos hechos por ellos o tienen una tiendita o un café pequeño.
La primera edición del taller tendrá lugar los sábados 7 y 21 de marzo de 2020 (el 14 es puente) en Laboratorio Sensorial. Tiene una duración de 10 horas y un precio de $1550 pesos ahora y de $1700 entre el 1 y el 6 de marzo. Puedes pagar a meses sin intereses con tarjeta de crédito. Suscríbete en este link: https://gestion-de-proyectos-independientes.boletia.com/ y contáctame en el correo omar@romaninetwork.com si tienes dudas.